El F.C. Barcelona se llevó la victoria en un duro encuentro contra el Athletic de Bilbao en San Mamés, en un choque donde Leo Messi volvió a firmar una actuación brillante y confirmó su conexión con Pedri. El conjunto culé llegaba a San Mamés sin margen de error, tras la pobre imagen que dio en la victoria por la mínima ante el Huesca. Y el equipo vasco recibía a los de Koeman con el debut de su nuevo entrenador, Marcelino García.

Los locales arrancaron con fuerza y así consiguieron adelantarse en el minuto 3. Dest perdió un balón que los rojiblancos rentabilizaron con un contraataque que terminó en los pies de Iñaki Williams, que tras superar a un Lenglet impotente, batió a Ter Stegen. No tardó en responder el equipo catalán y Pedri logró empatar en el minuto 12. Messi vio a De Jong desmarcado y centró. El holandés dio la asistencia sobre la línea de fondo para el joven canario, que remató de cabeza en la portería de Unai Simón.

El empate dio lugar a un Barcelona más seguro con el balón en los pies. Los vascos, por su parte, respondían contraatacando, especialmente por la banda derecha de Dest. Dembélé desbordó a la defensa rojiblanca continuamente, con regates, pases filtrados e incluso remates a portería desde fuera del área. El francés se encuentra en su mejor momento desde que está en el Barcelona y asumió el liderazgo del ataque blaugrana durante la primera mitad del partido.

Messi
Messi ha vuelto a ser el jugador fuera de serie de siempre / Fuente: Getty Images

Los jugadores culés concedían menos ocasiones a medida que avanzaba la primera parte. Y con un Barcelona mejor parado en el campo, Messi creó el segundo gol. El ‘10’ arrancó en tres cuartos de campo y tiró una pared con Pedri, quien con un pase de tacón fantástico dejó al argentino solo para empujar el balón a las redes. Con el marcador a favor, el equipo blaugrana se apoderó totalmente del balón hasta la llegada de un descanso necesario para el Athletic.

Los leones volvieron más organizados del vestuario y encadenaron varias ocasiones peligrosas en el inicio de la segunda parte. Volvió a verse un choque de “ida y vuelta” donde se hizo evidente la gran incidencia en el juego que ya no tiene Busquets. El mediocampista catalán no controló el ritmo del partido como antaño, lo que dio al Athletic más posibilidades de empatar el partido.

Pero Leo Messi se encargó de cerrar la victoria culé. Corría el minuto 61 cuando el capitán combinó con Jordi Alba, el lateral cedió el balón a Griezmann y el francés asistió al astro argentino, que marcó con un disparo que golpeó el larguero antes de llegar a las redes. Tras un inicio de temporada regular, Messi definitivamente ha vuelto a jugar a un nivel excelente, beneficiado por la conexión que tiene con el jugador talentoso que es Pedri.

Conexión Messi-Pedri
Entre Messi y Pedri hay una conexión mágica / Fuente: Getty Images

Tras el tercero, Mingueza y Braithwaite dieron descanso a Dest y Dembélé, en un partido que los vascos continuaron luchando. Precisamente por no darse por vencidos, los de Marcelino vieron premiada su insistencia en el 90’. Un error de Messi en un pase terminó con el balón que Muniain aprovechó para marcar a Ter Stegen con una definición al palo largo. Tras el gol no hubo tiempo para más.

La victoria es una inyección de confianza para los de Koeman, que se colocan terceros en Liga, a 7 puntos del Atlético de Madrid (con dos partidos menos) y 2 del Real Madrid. Tiene errores para corregir, como el pobre rendimiento de Busquets y Lenglet o la falta de gol de Griezmann, pero parece claro que Ronald Koeman tiene una certeza en el esquema 4-3-3, con el que mejor ha jugado su equipo. El Barcelona tiene más posibilidades de competir por La Liga tras su exitosa visita a San Mamés.

Barcelona
Un Barcelona mejor que en jornadas anteriores ya es tercero en La Liga / Fuente: Getty Images