Cinco años después de su llegada, el Barcelona al fin empieza a disfrutar del talento de Ousmane Dembélé con continuidad y gran parte de culpa la tiene Xavi. El francés se ha convertido en su hombre de confianza, en su mejor extremo, y así lo ha demostrado su entrenador insistiendo desde el primer día para que Dembélé renovase y siguiera vistiendo la camiseta del Barcelona.

Desde que llegó, Dembélé ha jugado ciento cincuenta y un partidos con el Barça, en los que ha anotado 30 goles y ha dado 35 asistencias. Cifras bastante pobres que reflejan lo que ha sido el rendimiento de Ousmane en temporadas anteriores. Un rendimiento determinado sobre todo por la cantidad de lesiones que ha sufrido el francés. Hasta la llegada de Xavi, Ousmane se había 98 partidos por lesión. Pero ese calvario parece haber quedado atrás porque tras la llegada del nuevo entrenador y su staff en noviembre de la temporada pasada, Dembélé solo se ha perdido cuatro partidos: dos por COVID y otros dos por una lesión leve en el muslo.

Xavi y Dembélé. Fuente: Getty

No hay que ser un gran experto para ver que las cualidades que tiene Dembélé son únicas y muy difíciles de encontrar en el mercado. Quedan muy pocos extremos puros como él, menos aún que manejen las dos piernas con la misma facilidad y que tengan la potencia de arrancada que tiene el francés. Le faltaba confianza, continuidad y sentirse importante para demostrar su talento, y Xavi le ha respaldado en todo momento, incluso cuando el club parecía no hacerlo. Así que, cinco años después, el Barcelona no solo ha renovado contractualmente al francés, sino que Xavi también lo está cambiando futbolísticamente para sacar lo mejor de él.

Ousmane Dembélé vs Real Sociedad. Fuente: Getty

El nuevo Ousmane quiere ser un líder. La temporada pasada fue el máximo asistente en Liga con trece asistencias superando a Karim Benzema. Esta temporada ha arrancado más goleador que asistente, fue el pichichi de la pretemporada con cinco goles en su casillero y en los dos partidos de liga disputados hasta el momento ya lleva un gol. Sin embargo, la mayor aportación de Dembélé sigue sin ser capaz de reducirse a números porque lo que genera el francés con balón atrayendo rivales, limpiando marcas en conducción, encontrando a sus compañeros entre líneas y agitando a los rivales para abrir espacios, no cuenta en ninguna estadística oficial.

Xavi ha conseguido recuperar al jugador francés, le ha demostrado que confía en él, que puede convertirlo en uno de los mejores jugadores del mundo y el francés ha respondido mostrando más compromiso que nunca, rindiendo en el campo con mucho más que asistencias o goles, demostrando que ha madurado en la toma de decisión y que ahora entiende mucho mejor el juego e incluso se está atreviendo a dar la cara tras los partidos para hablar en español ante los micros. Este es otro jugador. Xavi ha fichado al mejor Ousmane Dembélé.