Hay quien dice que Pedri González no es para tanto. Incluso, algunos se aventuran a decir que está sobrevalorado. Es evidente, tanto en la vida como en el fútbol, suelen tener validez todas las opiniones, aunque algunas deberían reconsiderarse. En el caso del canario, por ejemplo, es imposible no rendirse ante un futbolista que, a cada minuto que juega, hace disfrutar a todos con su fútbol. No será el futbolista más alto (apenas mide 170cm), ni tampoco el más fuerte físicamente (pesa poco más de 60 kilos), pero dentro del campo lo compensa con su gran inteligencia táctica y su enorme talento futbolístico, único en el panorama del fútbol no solo nacional, sino europeo.
El canario es todavía un proyecto de futbolista que aún se tiene que formar físicamente, pero si hablamos del apartado futbolístico, no cabe duda de que aporta mucho al equipo. Madurez y jerarquía al servicio de Pedri, sí, pero también muchas otras cosas más.
Es un espectáculo ver jugar a Pedri. Ve el fútbol a otra velocidad, encuentra espacios dónde no los hay y además tiene una personalidad enorme. En un partido tan difícil como el último, ante la Real y en Anoeta, Pedri volvió a dejar muestra de ello. Fue capaz de identificar las carencias del equipo en el centro del campo y de tomar las riendas del juego. Se convirtió en el capitán que tanto necesitaba el equipo, y eso con tan solo 19 años. Un talento al alcance de muy pocos y aún más con su corta edad.
Para entender la repercusión que tuvo el canario en el partido, sirve con echarle un vistazo a sus estadísticas. En los 90 minutos que jugó, tocó el balón en 96 ocasiones. Tuvo un acierto en los pases del 91% y dio dos pases claves. En defensa, Pedri también mejora sus registros día a día. Si uno se vuelve a fijar en las estadísticas de su último partido, de los 13 duelos en el suelo que disputó, ganó un total de 10. Además, realizó 3 intercepciones y 3 entradas con éxito. No hay otro como Pedri, no solo en la plantilla del Barça, sino en ningún equipo europeo.
Y, por si fuera poco, cada vez se le ve más atrevido en ataque, algo que Xavi le demanda desde que llegó. Cada vez más, pisa área con más peligro e incluso ha descubierto una nueva faceta goleadora que no conocía.
La madurez y jerarquía al servicio de Pedri, se nota en cada jugada en la que participa. Le otorga un nivel más de fluidez al juego blaugrana y se le ve con mucha confianza. Si en las dos temporadas en las que ha estado en el FC Barcelona ya ha dejado atisbos de un futbolista extraordinario, ahora además maneja los tiempos como los elegidos. Su fútbol mejora y evoluciona sin cesar, pero no pierde ni una miga de su humildad.
Aunque no se crio en La Masia, entiende como pocos el estilo del Barça y Xavi lo sabe. A pesar de su corta edad, él es la extensión del entrenador en el campo.
El Golden Boy, nuestro Golden Boy, está creciendo a pasos agigantados en muy poco tiempo. Es inevitable caer en la tentación de compararle con Iniesta, y más aún con el 8 en la espalda. Sin embargo, hay que entender que cada futbolista es único y Pedri debe escribir su propia historia en el Barça. Una historia en la que, desde luego, él será uno de los protagonistas de lo que, esperemos, sea una nueva etapa gloriosa en Can Barça.