El flamante fichaje estival del FC Barcelona, Memphis, ya puede respirar más tranquilo. El atacante holandés comenzó la temporada como líder indiscutible del equipo. El ‘7’ azulgrana cargaba con la responsabilidad de lanzar todas las jugadas a balón parado, además de participar decisivamente en los goles del equipo. Muestra de ello fueron sus dos goles y una asistencia en sus tres primeros encuentros oficiales con el Barça.

Sin embargo, con el paso de las jornadas quedó demostrado que la sola presencia de Memphis no bastaba para desatascar los partidos. El delantero de la selección holandesa vagaba aislado por todo el flanco de ataque, peleándose con las defensas rivales sin apenas ayuda. La plaga de bajas en la delantera menoscabó las prestaciones de Memphis en ataque, impotente ante grandes equipos como Bayern y Atlético. Luuk de Jong, fichado para actuar de nueve, sufría demasiado lejos de su hábitat natural, el área. De Jong no acompañaba a su compatriota en los contraataques, pues su lentitud le impedía aportar más allá de recibir de espaldas y descargar el juego.

Con Agüero y Dembélé recuperándose de sus respectivas lesiones, el aficionado culé solo podía aferrarse a la gran esperanza en la punta de ataque azulgrana: Ansu Fati. Y el nuevo ‘10’ no defraudó. Si ya frente al Levante desató la locura tras su golazo al poco de entrar al campo, contra el Valencia no fue menos. La joven promesa del Barça respondió a su primera titularidad en un año con otra diana de crack. Es más, la jugada que igualaba las fuerzas en el marcador frente a los valencianistas fue la prueba viva de lo que pueden aportar juntos Ansu y Memphis.

Ansu cedió el penalti a Memphis para que el holandés finiquitase su sequía goleadora | Getty

En ese primer gol, Ansu trazó una diagonal perfecta con Memphis, que recibió de espaldas y devolvió la pared a su compañero. Acto seguido, el ’10’ del Barça batió por el palo largo de la portería a Cillessen. Minutos más tarde, la dupla atacante intentó de nuevo la diagonal, esta vez, sin éxito. Los más nostálgicos recordaron los pases diagonales de Messi a Suárez, el tándem que tantas alegrías había brindado.

La incorporación de Jordi Alba a las alineaciones de Koeman también se erige como alternativa en ataque, pues conectó hasta 18 veces con Ansu y dio profundidad al equipo por el flanco izquierdo. Las progresivas altas de jugadores como el Kun, que debutó frente al Valencia, y Dembélé, próximo a su regreso a las convocatorias, aportarán más variabilidad a la línea atacante azulgrana próximamente. Koeman ya no tendrá excusas con toda la maquinaria en funcionamiento en la delantera azulgrana.