El Barça se ahogó bajo la lluvia en un Clásico que puede resultar decisivo para decidir al campeón de La Liga. Dura derrota del F.C. Barcelona contra el Real Madrid por 2 a 1 en el Estadio Alfredo Di Stefano, superados desde el principio por el equipo merengue, que apostó por un juego directo a la contra y desarmó a su eterno rival sin necesidad de tener la posesión.

El equipo blaugrana amenazó durante los primeros minutos la portería de Courtois, que tuvo que intervenir para despejar un peligroso pase de Jordi Alba. Los culés se hicieron con el control del balón y el Madrid esperó su momento para contraatacar, momento que no tardó en llegar. En el minuto 13, Fede Valverde recogió un balón perdido de Messi, en una entrada que el árbitro no consideró falta, y salió disparado hacia la portería blaugrana. Recibió Lucas Vázquez, que llegó hasta la frontal y asistió a Benzema, que ejecutó un elegante taconazo imparable para Ter Stegen.

Clásico en Madrid
Benzema marcó el primero con un tacón espectacular / Fuente: Getty Images

El gol del delantero francés fue un golpe psicológico para un Barcelona que había empezado el partido con fuerza. Los de Zidane vieron clara la estrategia a ejecutar y cada vez que corrían, los de Koeman sufrían. Mingueza fue de los que más sufrió las ofensivas merengues, persiguiendo a un Vinicius lleno de confianza. Precisamente fue el brasileño quien provocó la falta del segundo gol en la frontal del área. Toni Kroos lanzó el libre directo, el balón golpeó en la espalda de Dest y terminó en las redes de la portería blaugrana.

Bajo la lluvia del Alfredo Di Stefano el marcador indicaba 28 minutos de partido y el Madrid ya había celebrado dos goles. La defensa culé no dejó de sufrir con cada llegada de los blancos y en ataque Dembélé y Messi no conseguían concretar sus ocasiones. El ‘10’ del Barça a punto estuvo de marcar un gol olímpico, con un saque de esquina al que Courtois no llegó y solo detuvo el palo. Nada más ocurrió antes de que Gil Manzano pitara el final de los primeros 45 minutos.

Clásico en Madrid
Vinicius fue un constante martirio para Mingueza y Araujo / Fuente: Getty Images

Con Antoine Griezmann entrando por Dest comenzó la segunda parte, donde se vio un juego más igualado y no faltaron ocasiones para ambos equipos. El Madrid no supo rematar sus ataques y el Barça encontró el gol. Fue en el 60’ cuando Messi encontró a Jordi Alba, que se internó en el área blanca para centrar un balón que Griezmann dejó pasar y Mingueza remató para recortar distancias. Tras el gol del defensa, el partido se convirtió en un continuo intercambio de golpes, con un Barça que jugaba más directo y un Madrid que cuidaba la pelota.

El cronómetro del Clásico, como la intensa lluvia, corría incesante hacia unos minutos finales de vértigo. En cuestión de dos minutos, Casemiro se ganó la tarjeta roja con dos faltas claras sobre Messi. Marcelo se plantó solo delante de Ter Stegen, pero Mingueza le sacó la pelota antes de pudiera disparar. Y con el Barcelona instalado en el área del Madrid buscando desesperado el empate, Ilaix Moriba estrelló el balón en el larguero en la última jugada del partido.

Casemiro se marchó expulsado después de dos tarjetas amarillas en dos minutos / Fuente: Getty Images

Con esta derrota, el Barça no perdió solamente el Clásico, sino también una de sus mejores oportunidades para asaltar el primer puesto de La Liga. El Real Madrid es el líder provisional de un campeonato que se aprieta intensamente a falta de ocho jornadas. Ocho jornadas que pueden dar para mucho, donde todo puede pasar. Y más con un Barça – Atleti aún por disputarse. Aguarda un final de Liga emocionante.

Un clásico marcado por la lluvia / Fuente: Getty Images