La última bala del Barça B para soñar con la promoción de ascenso pasaba por Cádiz. El filial blaugrana visitaba el Estadio Iberoamericano para medirse al San Fernando; el conjunto “cañailla” aspiraba a lo mismo que su rival, con tan solo un punto menos en la clasificación. Se presentaba, por lo tanto, un duelo decisivo, a tan solo cuatro jornadas para finalizar la fase regular del campeonato.

Sergi Barjuan apostó por un once con: Arnau Tenas en portería; Diounkou, Ramos Mingo, Mika y Balde en defensa; Jandro Orellana (Álvaro Sanz, 66’), Matheus y Aranda (Nils Mortimer, 66’) en el centro del campo; Jutglà, Escobar (Pequé, 53’) y Abde (Lucas de Vega, 82’) en la delantera. Fabio Blanco, que disputó dos partidos con la sub-20 esta semana, era una de las bajas destacadas de la convocatoria. La gran novedad fue sin duda la titularidad de Jandro: El de Gavà ya disputó los últimos minutos del encuentro ante el Atlético Sanluqueño, y a pesar de ser el habitual pivote, actuaría como interior.

El once del San Fernando: Perales, Saúl, Páez (Pedro Benito, 69’), Ayala, Ruiz, Carbó, Cortés, Agüero (Yeray, 81’), Biabiany, Ferrón (Santos, 69’) y Callejón.

El Barça llevó la iniciativa en la primera parte, aunque las ocasiones de gol se repartieron entre ambos bandos. Ferran Jutglà fue el culé que más lo intentó, con hasta cuatro remates, que o bien salieron desviados o fueron interceptados por el portero local. El San Fernando también las tuvo; la más clara una acción de Callejón, que obligó a intervenir por partida doble a Arnau Tenas.

El partido se marchó al descanso sin dar demasiado de sí, con pocas acciones de peligro y ambos equipos bien colocados en el terreno de juego que parecían no querer hacerse daño. Se pidió penalti en una caída de Callejón en el área tras un forcejeo con Diounkou, que el árbitro no considero más que eso. Un disparo mordido de Jandro fue la última ocasión del primer tiempo, se marchó muy desviado.

Jandro Orellana (FC Barcelona)

En la segunda parte Sergi Barjuan movió ficha sacando del terreno de juego a Escobar, inoperante entre centrales, y dando entrada a Peque. El cambio rompió el guión del encuentro, que pasó a ser mucho más vertical, sin un dominador claro pero con más aproximaciones al área en ambos costados. En este sentido, la efectividad se impuso, y en eso anduvo más inspirado el filial azulgrana.

Antes de la calma, no faltó el sufrimiento. En el primer cuarto de hora tras el ecuador, las ocasiones más claras cayeron del costado local. De nuevo, Arnau Tenas estuvo providencial al tapar un disparo a bocajarro de Francis Ferrón y minutos más tarde, Diounkou se visitó de héroe cortando un pase de la muerte de Callejón, que muy probablemente hubiera significado el primero del partido.

Pero, el futbol no se inventó ayer, y ya saben lo que pasa cuando perdonas tantas ocasiones; el Barça B aprovechó la negación ofensiva del San Fernando para golpear primero. ¿Quién iba a ser sino? Pues claro, el de siempre. Tras una buena conducción, Abde asistió a Ferran Jutglà para que marcara el primero del partido. Rematando raso y cruzado, fuera del alcance del portero; así selló el de Sant Julià de Vilatorta su decimoctavo gol de la temporada. Pudieron ser más, pero definitivamente, la tarde no estaba para demasiados lujos.

El gol impulsó a los catalanes en el tramo final de partido, y sin sufrir demasiado, sellaron el triunfo en la última acción antes del pitido final. Nuevamente, Jutglà fue decisivo, en esta ocasión asistiendo a Peque, que tuvo tiempo de regatear al guardameta Perales antes de mandar el balón al fondo de la red y colocar el definitivo 0-2 en el marcador.

Es el quinto triunfo en seis partidos y eleva al filial hasta la quinta posición, es decir, en posición de promoción de ascenso. La semana que viene el Johan Cruyff nos tiene reservado otro duelo absolutamente decisivo ante el Centre Esports Sabadell, y es que a partir de ahora cada partido es una final para seguir soñando.

Ferran Jutglà (Eduardo Rabaneda)