La derrota por 6-2 en Mallorca frenó en seco la ascendencia del Barça B, que después de sumar cuatro victorias consecutivas, sucumbió ante el Atlético Baleares en un partido terroríficamente malo. La situación volvía a ser delicada, y en estas el Atlético San Luqueño se plantó en el Johan Cruyff. El equipo garitano, decimoséptimo en la clasificación, se presentaba como un rival inferior, pero quién se atreve a pronosticar nada esta temporada.

Todavía sin Arnau Comas, Sergi Barjuan recuperó a Arnau Tenas en el once. El portero de Vic salió de inicio junto a Diounkou, Ramos Mingo, Mika y Balde en defensa; Nils Mortimer, Matheus y Aranda en el centro del campo; Jutglà, Escobar y Fabio Blanco en la delantera. Abde fue la principal ausencia; a pesar de no tener problemas físicos, el marroquí empezó el partido en el banquillo.

El Barça dominó absolutamente el primer cuarto de hora, aunque sin disponer de ocasiones claras. El filial combinaba con fluidez, pero sin capacidad de encontrar espacios ante un rival bien plantado atrás. La más clara fue un disparo lejano de Nils, que se marchó desviado.
Pero a medida que fueron pasando los minutos el partido se abrió; el Sanluqueño adelantó la línea de presión, obligado al Barça a ser más preciso en la salida de balón, pero al mismo tiempo dejando un hueco atrás que no tardaría aprovechar el cuadro catalán. Las bandas fueron el principal argumento ofensivo de Sergi: Fabio Blanco y sobre todo Ferran Jutglà, desatascaron el partido en el tramo final del primer tiempo.

El delantero de Sant Andreu marcó por partida doble, en apenas seis minutos. El primero, una maravilla: Recibió dentro del área, escorado al vértice izquierdo con dos rivales tapando cualquier línea de penetración hacia dentro; fue entonces cuando se sacó de la chistera una rosca endiablada que daría en el palo para rebotar después en el portero rival, que terminaría introduciendo el balón dentro de su portería. Tan solo seis minutos después llegaría el segundo, esta vez de cabeza, tras un córner servido por Aranda.

Foto: FC Barcelona

Segunda parte dispersa en la que el Barça perdió el control que había logrado en la primera. Los minutos fueron transcurriendo a base de contragolpes y acciones de ataque rápidas para ambos lados, con imprecisiones en la zaga culé, que a punto estuvieron de causar algún disgusto y ajustar el marcador. Sin embargo, el conjunto andaluz no gozó de inspiración para lograr el gol que les metiera en el partido.

Fueron unos últimos veinte minutos eléctricos del Barcelona. Los locales cerraron la tarde con tres goles más, colocando así el 5-0 en el marcador: Fabio, Aranda y Peque Polo aprovecharon el bajón físico del rival para perforar la portería de Isma Falcón. El almeriense marcó su cuarto gol de la temporada en cinco titularidades, mientras que el centrocampista repitió por segunda semana consecutiva en casa. Peque, que entró por Jutglà en el tramo final, dedicó el gol a su pareja, embarazada recientemente.

Otra buena noticia fue la reaparición de Jandro Orellana, que disputó sus primeros minutos tras la lesión. Un apunte más anecdótico, también se dejó ver por el césped Dani Güiza. El campeón del mundo en 2008, a sus 41 años todavía compite en las filas del Sanluqueño.

Finalmente, no hubo tormenta de lluvia, sí de goles. El Barça B se recompone del varapalo de la semana pasada y se aleja 9 puntos del descenso a falta de siete partidos para terminar el campeonato.