09-01-2

Otro “palo” para el Barça B

Dicen que los grandes equipos se suelen construir desde la defensa, y el Barça B de Barjuan es fiel reflejo de ello. Ante las ausencias entre lesiones y llamadas del primer equipo, el técnico apostó por las caras conocidas en defensa, mientras que en el centro del campo dio entrada al juvenil Aleix Garrido, además de innovar con Zaca Ghailan en el perfil derecho para mandar a Ilias a la banda de su pie natural, el izquierdo. El Betis B, colista de la Primera RFEF, buscaba acercarse a sus rivales directos, mientras que el filial intentaría reengancharse a la parte alta.

Empezó pronto el recital de intensidad de Arnau Tenas, mandando arriba a su defensa, corrigiendo posiciones y avisando de posibles despistes a la zaga. El encuentro se planteaba como un duelo de presiones, con ambos equipos queriendo recuperar muy arriba y obligando al rival a salir con precisión o en largo. No sorprendía el planteamiento, al ser una de las situaciones más comunes en el fútbol de élite y a la que están acostumbrados los primeros equipos de Barça y Betis.

Comas ganando un duelo
La defensa fue la línea más reconocible | FC Barcelona B

 

El colista, de tú a tú

En esa tónica se desarrolló el partido, con un colegiado, Lax Franco, que prácticamente haciendo honor a su apellido fue bastante laxo en cuanto a la sanción de faltas, y tanto en un lado como en otro dejó jugar. Pasado el minuto 25, no pitó un posible empujón de Moha Sanhaji a Guillem Jaime tras un centro pasado, y el extremo bético se internó en el área para, escorado, batir a Arnau Tenas y adelantar a su equipo en el marcador.

Previamente, Barjuan había deshecho el experimento en las bandas, e Ilias Akhomach había vuelto a la derecha, donde se siente mucho más cómodo jugando a pierna cambiada. Por el contrario, este movimiento suponía sacrificar a Zaca, que sí que prefiere jugar abierto en la derecha. Pasada la media hora de partido la tuvo el Barça en un centro de Balde tras recuperación, pero la zaga del Betis la sacó en el último segundo, cuando Rodado ya preparaba el disparo a bocajarro.

Tras el gol, y al haber cumplido su objetivo, el equipo visitante abandonó la presión alta y se replegó en 4-4-2. El plan salía a la perfección a los de Pablo del Pino, ya que antes del descanso tuvieron alguna acción a la contra que no fue mortal para el Barça por escasos centímetros, que hicieron levantar el banderín al línea en señal de fuera de juego. En vista de que las cosas no marchaban en ataque, salió a calentar Peque Polo, que al inicio de la segunda mitad sustituiría a Zaca Ghailan para intentar encontrar cosas nuevas en ataque.

Rodado disputando balón
El filial apretó sin éxito | FC Barcelona B

 

Reacción frustrada

La segunda mitad empezó de forma inmejorable para el B. Peke Polo, el recién incorporado, se internó por banda izquierda y su centro, mal despejado por Dani Rebollo, le caía franco a Aleix Garrido. El debutante juvenil enganchaba el balón con el portero vencido para igualar el choque en el minuto 48. Apenas dos minutos después la tenía Rodado tras una gran combinación con Garrido, pero el tiro salía centrado.

La montaña rusa culé es un hecho y, igual que subió en los primeros cinco minutos, bajó en la jugada siguiente a la ocasión de Rodado. El Betis salió rápido y un gran pase bombeado desde la frontal del área le quedaba a Raúl Tavares, que fusilaba a un Tenas que salió a la desesperada para intentar tapar huecos. El filial había empujado, pero seguía por detrás en el marcador (1-2).

El Betis, sabiéndose por delante en el marcador, quiso empezar a dormir el partido a través de interrupciones. El Barça, por su lado, intentó reaccionar con las entradas de Matheus y Estanis Pedrola en un intento por aumentar el peligro en las llegadas culés. Justo tras su salida la tuvo el equipo local en un libre directo, pero Rodado la mandó por encima del larguero.

Un final accidentado

Empezó a calentarse el encuentro en el tramo final a raíz de algunas pérdidas de tiempo del equipo que iba por delante en el marcador. Barjuan decidió no devolver un balón mandado fuera para atender una lesión del Betis al haberse producido en una circunstancia peligrosa para el rival, y los andaluces realizaron alguna entrada a destiempo que enfadó todavía más a los 900 espectadores presentes en el Johan Cruyff.

Agotó los cambios el Barça B a 10 minutos para el final con Jordi Escobar, que relevó a Aleix Garrido después de un gran debut como titular del de Ripoll. Entre pérdidas de tiempo del Betis y acciones de poca clarividencia del Barça se llegó al tramo final, viéndose este último frustrado por los intentos en vano. El Betis, encerrado atrás, veía pasar los minutos a su favor, mientras que el Barça intentaba encontrar un hueco que parecía no existir.

A falta de 5 minutos, Estanis fabricó ese hueco desde la banda derecha con un magnífico recorte, pero el disparo, potentísimo, chocó en la madera. El Betis agotó los cambios, mientras el Barça B intentaba encontrar un cabezazo afortunado dentro del área que valiera el empate. Ya en el añadido, Rodado tuvo un remate que salió a las manos de Rebollo, y la embestida posterior de la defensa del Betis no fue apreciada como penalti por el colegiado.

Ni los 6 minutos de añadido fueron suficientes para que el Barça consiguiera sacar rédito después de atosigar a los visitantes durante todo el tramo final. Incluso Arnau Tenas subió a intentar la épica, pero volvió con las manos vacías. El colista se lleva los 3 puntos del Johan Cruyff y deja al Barça B en tierra de nadie y cada vez más lejos de los ansiados puestos de Playoff.