Crónica de una muerte anunciada
Penúltima jornada de esta inusual liga para el FC Barcelona. El conjunto culé cayó derrotado “in extremis” ante Osasuna en el Camp Nou (1-2) despidiéndose definitivamente del título. Quique Setién apostó por un once plagado de novedades para enfrentarse a los rojillos con Ansu Fati y Riqui Puig como principales reclamos y con Luis Suárez en el banquillo.
Desde el primer minuto el Barça intentó jugar en campo contrario ante un Osasuna agazapado atrás y con las líneas muy juntas. La primera ocasión cayó del lado navarro con un potente disparo de José Arnaiz que Ter Stegen atajó en dos tiempos. Poco después Lenglet se animó desde fuera del área, aunque su tiro se marchó muy cerca de la escuadra derecha de Sergio Herrera.
Arnaiz no perdonó ante una nueva ocasión de anotar y abrió el marcador tras una buena asistencia Estupiñán. El canterano culé batió a Ter Stegen con un buen remate pegado al palo imposible para el guardameta alemán. El conjunto rojillo no se conformó ni mucho menos con el gol y Jon Moncayola pudo marcar el segundo poco después. La suerte parecía esquivar a los blaugranas tras estrellarse en el travesaño una falta botada por Leo Messi.
Poco antes del descanso el propio argentino probó suerte de nuevo con un disparo desde la frontal que envenenó Estupiñán y Sergio Herrera envió a saque de esquina. El equipo de Setién se iba al descanso perdiendo y sabiendo que el Real Madrid ganaba al Villarreal en Valdebebas. El titulo se esfumaba.
Nada más comenzar la segunda parte Braithwaite consiguió marcar, pero su gol fue anulado por un fuera de juego anterior de Messi. El astro argentino lo volvió a intentar poco después con un disparo seco que tapó bien Herrera. El conjunto culé salió del descanso con otra cara y empezó a crear sensación de peligro cerca de la meta rojilla. Sin embargo, las ocasiones claras no llegaban y Setién dio entrada a Luis Suárez y Arturo Vidal para dar pegada al equipo.
Cuando el partido parecía encasquillarse para el Barça, Leo Messi no volvió a perdonar y su nuevo lanzamiento de falta se coló en el fondo de la red pese a la estirada de Herrera. Pese a quedarse con uno menos por la expulsión de Enric Gallego, el Osasuna asestó el último mazazo con el gol de Roberto Torres en el tiempo añadido.
Dolorosa derrota ante Osasuna que supone el broche a una liga decepcionante. Al no tener opciones de repetir el titulo liguero como la temporada pasada, Setién y sus pupilos deberán centrarse en la eliminatoria de Champions League ante el Nápoles.