Barça Atlètic-Bilbao Athletic (2-2): Aleix Garrido y sus compañeros agradecen el apoyo de la afición | Foto vía: FC Barcelona Atlètic Twitter

El Barça Atlètic cierra el año con un nuevo empate (2-2)

El Estadi Johan Cruyff se tiñó de azulgrana para acoger la gran fiesta del 125 aniversario y el cierre de un 2024 memorable para el Barça Atlètic. Atrás queda la final del play-off ante el Córdoba, el gran duelo en Riazor o tantos otros partidos en los que jugadores de La Masia han dado el do de pecho. Los Marc Casadó, Pau Víctor o Gerard Martín tienen su relevo en jugadores como Aleix Garrido, Unai Hernández o Sergi Domínguez. Y con la mirada puesta en 2025, el reto de igualar los resultados de cara al próximo final de temporada es mayúsculo y complicado a partes iguales.

Guille Fernández, actuando como la referencia en ataque del Barça Atlètic | Fotos vía: FC Barcelona Atlètic Twitter
Guille Fernández, actuando como la referencia en ataque | Fotos vía: FC Barcelona Atlètic Twitter

Seguir sumando

No está siendo una primera vuelta precisamente fácil para un filial que ha acumulado lesiones y malos resultados en partidos que podría haber rascado más puntos. Con todo y eso, cuatro encuentros sin conocer la derrota: dos empates y dos victorias. La sensación desde fuera es que este equipo tiene talento a raudales y que todavía tiene mucho por ofrecer. Más aún, con la vuelta de prácticamente todos los efectivos y con los minutos de Toni Fernández e Iván Cedric.

La primera parte, probablemente ha sido de los mejores 45 minutos de la temporada. Ataques con el juego interior como bandera: el gol de Aleix Garrido para abrir la lata o la calidad infinita de Dani Rodríguez en banda. Pedro Soma probó suerte con un latigazo lejano e incluso Mbacke estuvo cerca de anotar con un remate al palo. Pero el no ampliar la brecha tuvo su castigo y Olabarrieta, endiablado con su zurda, marcó al poco de reanudar el encuentro tras el descanso.

Diego Kochen, providencial

Los de Jokin Aranbarri dieron un paso al frente y fue Diego Kochen quien salvó a sus compañeros en varias ocasiones de un resultado bastante menos positivo que el del final. Por otro lado, Unai Hernández, cómo no, volvió a emerger con una jugada mágica y su golazo dio alas al menos por unos segundos. Porque sí, la ventaja duró un abrir y cerrar de ojos. Olabarrieta volvió a recibir en la frontal y su mísil volvió a perforar la portería culer.

Unai Hernández en una acción del partido ante el Bilbao Athletic
Unai Hernández en una acción del partido ante el Bilbao Athletic | Foto vía: FC Barcelona Atlètic Twitter

Los minutos finales depararon un escenario más propio de la Premier League: internadas constantes por parte de ambos conjuntos y una ocasión clamorosa para los rojiblancos, que de no ser por Kochen otro gallo hubiera cantado.

El Barça Atlètic deberá esperar alrededor de un mes para volver a su feudo, con el parón navideño de por medio y la visita a tierras leonesas, para empezar el año, ante la Cultural (día 11 de enero a las 17:00 horas). Con algo de margen respecto al descenso, los de Albert Sánchez cierran el año de forma irregular, pero con la esperanza de que en 2025 se consigan mejores resultados y de hacer del Johan un fortín contra próximos rivales.