El Barça Atlètic rompe la mala racha ante el Arenteiro y sale del descenso (1-2)
Ese abrazo de liberación entre Unai Hernández y Aleix Garrido es el claro significado de lo importante que era llevarse la victoria en el campo del cuarto clasificado. Un equipo con urgencias de sumar, tras encadenar nueve partidos en el dique seco y más de dos meses sin conocer la victoria. 71 días han sido los que han separado a los azulgrana de aquel último +3 ante el Zamora, un 21 de septiembre. Tiempo después y con la vuelta de la mayoría de lesionados, los de Albert Sánchez cogen oxígeno para encarar los partidos que quedan antes de que finalice el año.
Toma y daca constante
El encuentro anduvo disputado los primeros minutos, con llegadas por parte de ambos conjuntos y un escenario a campo abierto. Pau Prim tomó la iniciativa para acabar jugadas y preceder las siguientes internadas culers. Pero el conjunto gallego prosiguió y vio en la banda de David Oduro una oportunidad para generar peligro. Suerte de Alexis Olmedo y Diego Kochen, que minimizaron algún que otro susto.
Los dos capitanes sobre el verde, Unai y Aleix, fueron los encargados de llevar la batuta del equipo, mientras que Rubén López estuvo impecable en tareas defensivas y sumándose al ataque. Lo decimos jornada tras jornada, pero el haberse convertido en indiscutible para Albert Sánchez no es fruto de la casualidad. Trabaja como el que más y su compromiso es intachable.
La astucia y el gol
En una jugada en la que el Barça Atlètic presionaba en campo rival, Víctor Barberá vio al portero adelantado y endosó el gol de la ventaja con suma precisión. Un tanto que dio alas para encarar el resto del encuentro con más tranquilidad y que sirve para que el delantero azulgrana coja confianza de cara a gol. Antes de finalizar la primera parte, Javi Moreno, central del Arenteiro, estampó a Andrés Cuenca contra la valla publicitaria y el árbitro solo lo apercibió con una amarilla que debería haber sido de otro color.
El inmejorable regreso de Dani Rodríguez
Si hay algo que no le sobra a este filial es desborde y atrevimiento. La mejor noticia de la tarde, además del triunfo, tuvo nombre y apellidos: Dani Rodríguez. Un jugador que dejó atrás tres meses de recuperación con un excelso regreso a los terrenos de juego. Fue entrar y besar el santo. En un contragolpe liderado por Unai, recibió en el borde del área, se la colocó y apuró al palo largo.
El estallo de júbilo confirmó la vuelta de un equipo al que le ha costado sudor y lágrimas sumar de tres. Prácticamente sobre la bocina, el Arenteiro recortó distancias para recordar los fantasmas de Urritxe, pero esta vez fue diferente y los pupilos de Sánchez consiguieron la primera victoria a domicilio de la temporada.
Los siguientes compromisos son un tres en raya de filiales: Celta Fortuna (08/12 a las 12:00 horas), Osasuna Promesas (13/12 a las 20:30 horas) y Bilbao Athletic (22/12 a las 16:30 horas). Veremos si este chute de adrenalina ayuda a ir escalando posiciones en la clasificación y a recuperar una dinámica positiva, para garantizar una mayor estabilidad.