El Clásico de Messi
El Clásico paraliza el mundo futbolístico cada vez que se disputa. Da igual que estemos en medio de una pandemia y de que el fútbol al fin, y al cabo, sea la cosa más importante de las menos importantes. 650 millones de personas repartidas por más de 180 países estarán atentos este sábado al duelo que se disputará en un escenario atípico: El estadio Alfredo Di Stefano de Valdebebas.
Leo Messi será uno de los grandes protagonistas. Lo viene siendo desde que Rijkaard apostara por el astro argentino aquel 19 de noviembre de 2005. El técnico neerlandés sorprendió dejando en el banquillo a Giuly y la apuesta no le salió nada mal. El Barça venció por 0 a 3 en el Santiago Bernabéu, Messi fue un auténtico dolor de cabeza para la zaga madridista e incluso tuvo la ocasión de darle una asistencia a Eto’o.
La pólvora del rosarino, sin embargo, lleva mojada desde el 2018 y ya encadena seis Clásicos -entre liga y Copa- sin marcar. No lo hace desde el 6 de mayo de aquel año cuando anotó el 2 a 1 recortando a Casemiro en el área y ajustando el balón al palo corto de Keylor Navas. Desde entonces Messi no ha conseguido perforar la meta merengue y el sábado tendrá la oportunidad de romper esa mala racha.
Aun así, hay esperanzas para confiar en una gran actuación del albiceleste. Tiene a los blancos como cuarta víctima favorita y es el máximo goleador de los Clásicos con 26 goles, 15 de ellos como visitante. Messi llega lanzado y en un estado de forma excepcional. 19 goles en 20 partidos durante este 2021 lo avalan. Además, es el pichichi de la competición con 23 dianas y parece que su olfato goleador está en auge.
Pese a la sequía del internacional argentino, nadie duda de que será el máximo peligro para el Real Madrid. Su gen competitivo no hará otra cosa que agrandar sus ganas de marcarle al conjunto madrileño tras casi tres años sin hacerlo. Que mejor momento para romper esa mala racha que asestando un golpe letal a las aspiraciones ligueras de los merengues.