Claudia Pina y Aitana Bonmatí nacieron para jugar Clásicos con la camiseta del Barça puesta. Ambas son sinónimo de espectáculo, de diversión y de pasión por este deporte, pero aún más por su club.

Pasión por el Barça

Solo hace falta ver como se mueven, los espacios que crean, como se desmarcan, los regates que realizan para dejar atrás a las rivales para reafirmar que las dos centrocampistas -Claudia convertida en delantera de vez en cuando- llevan el ADN Barça en sus venas.

Desde la existencia del Real Madrid femenino, la de Sant Pere de Ribes ha sumado 3 goles en los Clásicos, contando duelos de Champions, liga y Copa de la Reina; la misma cifra que la de Montcada i Reixac, que ha celebrado un total de 3 goles: en el 1-3 de Valdebebas, el 5-2 del Camp Nou durante la pasada temporada en los cuartos de final de la Champions League y abrió la lata el pasado jueves en la Supercopa de España.

La hora de Pina

Pina consiguió hacerse un hueco en el equipo de Jonatan Giráldez tras su cesión al Sevilla. Durante la temporada pasada ya estuvo presente en grandes citas, pero su rendimiento ha ido aumentando y esta campaña es una de las jugadoras importantes.

Destaca por su versatilidad, porque puede jugar como interior, con Aitana, y abrirse hacia la banda, o partir de extremo y adentrarse al centro del campo para permitir que la lateral se incorpore al ataque, y hasta puede ocupar la posición de punta. Lo que está claro es que, juegue donde juegue, Claudia Pina tiene el gol entre ceja y ceja, y no falla a su cita con el gol cuando más se necesita. Lo mejor, como los celebra: besando el escudo de su camiseta.

El crecimiento de Aitana

Aitana cada día recibe más reconocimiento internacional, y formar parte del mejor centro del campo del mundo junto a Alexia Putellas (ahora Claudia Pina) y Patri Guijarro la ha ayudado a dar un salto mediático. Es considerada una de las cinco mejores futbolistas según la UEFA, y lleva la delantera en ser la jugadora que más MVP de la Champions League acumula esta temporada.

Con la ausencia de Alexia en el medio del campo, es la elegida para ocupar su lugar e incorporarse más a los ataques. Pero sobre todo, es la directora de orquestra. Pide el balón, es intensa… solo hace falta ver su reacción al penalti sobre Bronze silbado a favor del Barça en el Clásico del pasado jueves. La centrocampista saltó de alegría y con rabia para celebrar la decisión de la colegiada que les podía poner por delante en el marcador a pocos minutos del final de la prórroga.

Claudia Pina y Aitana Bonmatí son dos jóvenes jugadoras (21 y 25 años respectivamente) que tienen la sangre azulgrana y forman parte del presente, pero también del futuro inminente del Barça.