El Barça de la amplitud, de la profundidad y del desborde en los últimos metros. De la ruptura y la agresividad al espacio. Este Barça de Ronald Koeman está creciendo desde la figura de un extremo abierto que sea capaz de asociarse, encarar y, sobre todo, oxigenar las zonas interiores que durante los últimos años han estado sobrepobladas y dificultaban la construcción del juego.

Este 4-2-3-1 característico del técnico neerlandés está lejos de ser un sistema defensivo. Lo que define un sistema es la disposición táctica de los jugadores sobre el terreno de juego, y este año el Barça cuenta con cuatro jugadores con clara vocación ofensiva. Aquí es donde entran en juego los extremos, que han sido claves en las mejores actuaciones globales realizadas hasta la fecha en la presente temporada.

Los jugadores disponibles para ocupar dichas plazas son Dembélé, Trincao, Ansu Fati, Griezmann y Pedri, dejando a un lado a un Leo Messi que definitivamente ha dado el paso a ocupar puestos en el pasillo interior ya sea como mediapunta o falso 9, ni siquiera ya partiendo desde banda derecha. A Griezmann le dejamos fuera de esta ecuación por los problemas que suele tener para entrar en juego escorado desde una banda, al igual que a Pedri, que aunque hiciese un partidazo ante la Juventus partiendo desde el costado izquierdo, su gran valor está jugando y moviéndose entre líneas.

El encuentro del pasado miércoles en UEFA Champions League ante la Juventus fue uno de los mejores partidos de la temporada, por tratarse de un rival de entidad y por los reajustes llevados a cabo respecto al clásico. Uno de los jugadores que más brilló fue Ousmane Dembélé, que nos presentó la mejor versión de sí mismo: marcó, buscó el 1vs1 constantemente, entendió lo que necesitaba cada jugada en su momento, se le vio integrado en el juego, fino en la combinación y, lo más importante, recuperó sus mejores sensaciones.

Mapa de calor de Dembélé ante la Juventus (SofaScore)

Todo ello lo consiguió partiendo desde el extremo derecho, posición que le favorece y donde se le ven acciones y movimientos más naturales. Además, contactó con el balón hasta en 60 ocasiones en poco más de una hora de partido, consiguiendo un favorable 86% (30/35) en precisión de pases, uno de sus principales deberes.

Francisco Trincao es el otro extremo puro del que dispone Koeman esta temporada. Partiendo desde banda derecha destaca por jugar a pierna cambiada y desde ese costado buscar el 1vs1 contra el lateral rival. Sus mejores minutos llegaron durante la primera parte del partido ante el Ferencvaros, donde desbordó y encaró sin parar. Sus movimientos partiendo desde ese costado derecho fueron inteligentes y dotaron al equipo de un recurso desde la cal del cual llevaba años careciendo. Veamos el mapa de calor para apreciar mejor la posición desde la cual partió Trincao en el partido contra el conjunto húngaro y la alta influencia y volumen de jugadas que tuvo.

Mapa de calor de Trincao ante el Ferencvaros (SofaScore)

Para acabar vayamos con Ansu Fati, que aunque durante sus primeros meses en el primer equipo esté jugando escorado a banda izquierda, sabemos que por características, lectura del juego y capacidad goleadora va a acabar jugando como delantero centro. De todas formas, Ansu Fati entiende tan bien lo que necesita el Barça desde ese extremo izquierdo que ahora mismo no hay nadie que se ajuste tan bien como él a la posición.

Mapa de calor de Ansu Fati ante el Villarreal (SofaScore)

Prueba de ello fue el gran partido que realizó en el estreno liguero ante el Villarreal. Ansu Fati no es un regateador o encarador puro, pero sí un delantero que lee los espacios a la perfección, y contra el Villarreal dio un clínic de lectura a la hora de atacar intervalos entre lateral y central. Dos goles e infinidad de variantes ofensivas que, por el momento, el Barça necesita que de partiendo desde esa banda izquierda.