A pesar de haber contado con la confianza de Luis Enrique para estar en el Mundial, Eric no tuvo la oportunidad de demostrar dicha confianza en el campo. De vuelta a Can Barça tiene por delante el reto de hacerse con un puesto en el XI titular. No será una tarea precisamente fácil teniendo en cuenta la recuperación física de Christensen, Araujo y Koundé.

Hasta su lesión a finales de octubre, el de Martorell estaba siendo determinante desde la línea defensiva, no solo mostrando su evidente mejoría en aspectos defensivos, sino también sumando en la creación de juego encontrando a los interiores entre las líneas de presión o proyectando al equipo en ataque con sus desplazamientos en largo. La lesión frenó su crecimiento en el equipo y, como consecuencia, volvió a quedar relegado en la carrera por el puesto de titular.

Eric superando la presión de Benzema. Fuente: Getty Images

No lo tendrá fácil con la vuelta al equipo de Araujo, Christensen y Koundé. Mientras que el uruguayo es una pieza indiscutible, Christensen ha sido una de las sorpresas de la temporada y una clara competencia para Eric porque, con Koundé de lateral derecho, solo queda un puesto para acompañar a Christensen en el once titular y el danés está dejando el listón alto siendo capaz de aportar un alto nivel defensivo, pero también de aportar en la faceta más destacada de Eric: la salida con balón.

Araujo y Eric como titulares. Fuente: Getty Images

Eric García aún tiene que mejorar mucho, sobre todo en el aspecto defensivo, si quiere consolidarse como central titular para Xavi. Pero al equipo le conviene recuperar su mejor versión, sobre todo para la faceta ofensiva. En la mayoría de partidos, el Barcelona está más preocupado de cómo superar líneas de presión y cómo romper bloques bajos que de tener que defender en demasía. Eric es una pieza clave para superar la presión con sus conducciones atrayendo marcas, dividiendo y encontrando al hombre libre o con sus pases interiores hacia los medios o el tercer hombre para darle continuidad a la jugada, además de sus cambios de juego para mover las defensas rivales y darle amplitud al equipo.

Eric García filtrando un pase. Fuente: Getty Images

A sus veintiún años, ya sabe lo que es la presión de jugar en un equipo que te exige siempre la perfección para ganar. Pero, a pesar de haber contado con la confianza de Pep Guardiola, Luis Enrique y ahora Xavi Hernández, está teniendo que convivir con una oleada de críticas que no pretenden ayudarle a crecer, sino destruirlo para que se acabe marchando. Como canterano ya sabe lo que implica jugar en el Barcelona y su juventud le va a permitir tener tiempo suficiente para crecer y consolidarse en el club de sus sueños. Leyendas de referencia como Piqué o Puyol comenzaron a contar en el primer equipo precisamente con la actual edad del de Martorell. El camino de Eric García no ha hecho más que empezar.