El Barcelona juega y gana. El año nuevo chino les ha sonreído en el primer partido de 2023 en el Camp Nou. La afición culé no se ha querido perder otra tarde de fútbol de domingo por la tarde. Con la mirada puesta aún en la Supercopa de España, Busquets ha mostrado el trofeo a todos los aficionados presentes en el estadio. Pero todavía quedaba una ceremonia más. Laporta hizo entrega de una camiseta conmemorativa al capitán Busquets por superar los 700 partidos con el Barça. Es el tercer jugador que más veces ha vestido los colores azulgrana.

El equipo de Xavi Hernández llegó a Liga con la resaca de la Copa del Rey. El de Terrassa no contó con los sancionados Lewandowski y Ferran Torres. Con este panorama, Xavi apostó por Ansu Fati como falso nueve, acompañando a Raphinha y Dembélé. En el centro del campo, De Jong se quedó en el banquillo y entró la pareja de jóvenes con Busquets. Y abajo, Balde ocupó la posición de Alba y Sergi Roberto jugó en la derecha.

El Barcelona empezó con el susto metido dentro del cuerpo. Aún faltaba gente para llegar al estadio cuando el Getafe generó la primera ocasión. Fue un gol anulado por fuera de juego de Ünal, que recibió un pase de Borja Mayoral y que el colegiado dejó seguir por si el VAR tuviese que entrar. El inicio del conjunto de Sánchez Flores solo tuvo ese momento de lucidez. Al paso de los minutos, los azulgrana dominaron en el verde. La línea defensiva subió hasta pasado el medio campo y Pedri fue más jugón con el balón, como le lleva pidiendo Xavi desde que lo conoció.

La agresividad de Gavi derivó al juego por la banda izquierda del campo. Balde conectó con Raphinha a la perfección para subir el balón por ese extremo y poder entrar con más facilidad al área de David Soria. Por el centro, Pedri se coordinó con Busquets para distribuir el esférico por el tapete. En una de esas ocasiones, el canario recuperó el cuero en la medular y se la sirvió al extremo brasileño. El 22 corrió la banda y mandó la pelota al corazón del área para que Pedri, solo y de primeras, rematase y subiera el primer gol de la tarde.

Los azulgrana supieron manejar el partido sin problemas, pero el héroe del primer tiempo fue realmente Ter Stegen. El guardameta alemán salvó tres ocasiones de cara a puerta: dos paradas que fueron anuladas por fuera de juego y una parada, a bocajarro, que hizo evitar el empate del Getafe.

El plantel del técnico catalán no empezó como le hubiese gustado el segundo tiempo. Tras el gol de Pedri en la primera parte, Christensen se dirigió al banquillo. Todo apuntó a molestias y fue cambiado por Eric García en la media parte. Balde, sin saber los motivos, también se fue por Jordi Alba.

El juego siguió como en los primeros 45 minutos. El Barcelona fue claro dominador en el juego y anuló toda posibilidad de movimiento del balón al conjunto madrileño. Kessié, recién saltado al campo, supo ligar con una zaga delantera cambiada, puesto que se fue Raphinha y Gavi se vistió de falso extremo, como ya hizo en la Supercopa de España ante el Madrid y donde se proclamó MVP. Arriba funcionaba Dembélé, pero Ansu Fati no resurgió. El andaluz aún le está costando arrancar con el primer equipo, aunque ha tenido su protagonismo en partidos anteriores.

La monotonía fue aumentando en el transcurso del encuentro. Los de Xavi no dejaron oler el balón a los de Sánchez Flores. El cuero iba corriendo por el césped mojado del Camp Nou mientras más de 79.800 personas pasaban el rato mirando fútbol. Kessié tuvo la oportunidad de aumentar el marcador, pero el portero español no quiso.

El Barcelona se marcha del primer partido del año en el Camp Nou con una victoria. Un partido muy plano, donde la diana de Pedri a falta de diez minutos para finalizar el primer tiempo y las paradas de Ter Stegen han servido para mantener el liderazgo en la Liga. Los jugadores del técnico de Terrassa, con la mente puesta en Copa del Rey, no han vuelto a recibir otro gol en su estadio.