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Victoria en el derbi del honor

No era un día cualquiera. El Camp Nou aparecía engalanado e ilusionado en el derbi catalán, en el que iba a tener lugar el esperado debut de Xavi Hernández al frente del banquillo azulgrana. El delirio culé se vio reflejado en números: 74.418 espectadores, la segunda mejor entrada de lo que llevamos de temporada, tan solo por debajo de los 86.422 que tuvo el Clásico.

Durante los primeros compases del partido, ya se vislumbraban algunas de las ideas que viene a implantar el técnico egarense. La más clara, la presión alta y recuperación tras pérdida, pilares básicos en el ADN Barça que se perdieron tras la salida de Luis Enrique y que Xavi recupera de nuevo.

Asimismo, jugar con extremos abiertos, rápidos y con descaro, a través de Gavi, quien no solo se consolida como fijo en la selección sino también en el Barcelona y con la aparición de Ilias Akhomach, la primera gran apuesta de Xavi en su llegada. El joven canterano de 17 años, que lleva deslumbrando en este inicio de temporada con el Barça B, tiró la puerta abajo y se estrenó como titular como extremo derecho a banda cambiada.

Ilias Akhomach se convirtió en la gran novedad del encuentro, debutando con el primer equipo a sus 17 años. Fuente: Getty

Además, el nuevo técnico culé, con un claro 4-3-3, siguió apostando por el centro del campo que se ha afianzado como titular durante esta temporada, formado por Busquets, Nico y De Jong.

El Barça comenzaba a poner en práctica las directrices de su nuevo entrenador y se lanzó desde el primer minuto al área rival, aunque sin precisión. Todo ello acompañado de un rival más preocupado de defender que de atacar, lo que complicó generar espacios. Un disparo lejano de Busquets, que provocó una gran parada de Diego López, fue la ocasión más clara de los blaugranas durante una primera mitad sin sufrir apenas peligro, salvo un error de Mingueza en el último minuto que Raúl de Tomás mandó por encima del larguero.

Después de una primera mitad sin recompensa y sin acierto de cara a portería, Cabrera cometía un penalti sobre Memphis, que el mismo holandés se encargó de transformar y abrir la lata durante los primeros minutos tras el descanso. Xavi movió ficha y entró Abde por el debutante Ilias.

El extremo marroquí, quien debutó el pasado 30 de octubre ante el Alavés, se convirtió en el mejor jugador del Barça durante la segunda parte con su descaro, personalidad y desequilibrio, llegando casi a anotar el 2-0 tras un pase milimétrico de Busquets, que rechazó Pedrosa para salvar al conjunto blanquiazul.

El Espanyol, lejos de arrugarse, decidió atacar y aprovechar la dejadez del Barça, liderado por un descomunal Raúl de Tomás que estrelló dos balones al poste, uno de ellos en lo que hubiese sido un golazo de falta directa, en una ocasión que heló el corazón de los aficionados culés por un instante. Asimismo, los de Vicente Moreno desaprovecharon la oportunidad de empatar el encuentro con una ocasión clarísima que falló solo dentro del área Dimata, quien envió el balón fuera tras un remate de cabeza.

Los de Xavi acabaron el partido pidiendo la hora, encerrados en el área y viendo como llegaba el Espanyol una y otra vez, que no llegó a marcar de milagro. El conjunto azulgrana coge oxígeno en la clasificación con 3 puntos muy importantes, sobre todo en lo anímico por las expectativas que había puestas en el partido de hoy y también de cara a la final del martes en el Camp Nou ante el Benfica.