La hora de Pjanic
Nuevos desafíos, nuevas experiencias y nuevos ciclos. A lo largo de la vida surgen momentos que determinan el principio y el final de etapas. Algunas de ellas más difíciles de afrontar que otras. Quizás por la incertidumbre del qué vendrá después, cómo será todo y si realmente se está preparado para ello.
Decir adiós no siempre es algo fácil. Las despedidas nunca son algo agradable y más si equivalen a dejar ir a alguien irremplazable. Algo parecido le sucede al Barça con sus capitanes. El club azulgrana, a diferencia de otros clubes, le ha costado buscar de forma natural relevo a una horneada de jugadores irrepetibles.
Liverpool, Bayern o Real Madrid serían ejemplos de equipos que han sabido escoger el momento adecuado para ir reciclando sus equipos con el paso de los años. La situación económica del club azulgrana sigue siendo muy delicada y junto a los contratos con sueldos progresivos, que se arrastran como losas, hacen que la actual junta directiva se encuentre atada de manos y pies para poder tomar algunas decisiones.
Sergio Busquets, uno de los baluartes de la etapa más esplendorosa del club, podría estar ante una de sus últimas temporadas en el club de su vida. Ante la falta de consenso para encontrar una rebaja salarial y las dudas de si podríamos estar ante un “the last dance”, en el club surge un mar de dudas sobre su sucesor.
Supongo que es algo que se tendrá que ir viendo una vez el jugador de Badía del Vallés decida marchar, igual que en su día como con Messi. Piezas irremplazables y jugadores insustituibles que han marcado un antes y un después en la historia de este deporte.
Fuente: TyC Sports.com
El exazulgrana Juan Román Riquelme comentaba en una entrevista para ESPN argentina el impacto que ha tenido la figura de Busquets para cambiar la concepción de su posición y las cualidades que se necesitan. Lo que resumía con la conocida frase de “Busquets confundió al fútbol mundial”
A largo plazo, todavía cuesta visualizar el horizonte que le depara al equipo de la ciudad condal sin Busquets. El nombre de Nico suena como posible pieza clave una vez vuelva de su cesión al Valencia, si se le otorga la confianza y los minutos.
Fuente: fcbarcelona.es
En el presente más inmediato, hay un jugador que sin hacer mucho ruido parece haber pasado desapercibido, pero alguien que puede llegar a ser muy importante a la hora de rotar y ocupar esa posición de 5: Miralem Pjanic o “Mire” como le ha apodado el técnico egarense en rueda de prensa.
Pjanic llegó en la temporada 20-21, en una operación algo extraña en la que se pactaba lo que parecía una especie de trueque por Arthur, o eso parecía. Spoiler: “oro parece, plata no es”.
Con Koeman en el cargo, el técnico neerlandés no le dio confianza ni regularidad, lo que propició en la siguiente temporada que el bosnio marchara rumbo al Besiktas.
Con su vuelta esta temporada parecía que no iba a gozar de oportunidades, pero Xavi ha visto algo en él. Valora por encima de todo sus cualidades futbolísticas: la visión de juego, su pase, su entendimiento táctico y su experiencia en la élite. Qué mejor maestro para el bosnio que su entrenador, quien ha conformado uno de los mejores centros del campo de la historia del fútbol.
Parece que quede lejos que el jugador de Tuzla haya sido pieza clave en equipos como la Roma o la Juventus, este último, donde se consagró como uno de los mejores centrocampistas europeos. Por perfil puro, todavía sigue siendo la opción más viable que tiene Xavi para suplir a Busquets.
Con el futuro incierto de que acabará pasando con Frenkie de Jong, el neerlandés no es un jugador tan posicional como pueda ser el bosnio. Tiende a jugar con más libertad y su conducción y llegada al área determina el tipo de jugador que es. Xavi vaticina la posición ideal del neerlandés con lo siguiente: “que se encuentre de cara al juego, ya que tiene potencial para dividir. Lo veo más como interior, aunque también se puede adaptar como pivote”.
Precisamente, uno de los planteamientos que podrían encajar de cara al encuentro de este domingo (22:00, hora española) contra la Real Sociedad, sería el de juntar a Pjanic-Frenkie en la sala de máquinas para conformar un doble pivote que ayudara en la salida de balón y a contener la presión del equipo de Imanol Alguacil.
Fuente: Marca.com
Con la cesión de Nico al Valencia y la ausencia de Busquets por sanción, a Pjanic se le abre la oportunidad de demostrar su valía y ver si realmente el entrenador culer ha acertado con la decisión de que se quede en el equipo. Es el momento de ver si realmente ha llegado “la hora de Pjanic”.