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El 1×1 del Barça ante el Cádiz

Ter Stegen – 6. El alemán no pudo hacer nada para evitar el empate. Estuvo correcto y valiente cuando el equipo le necesitó, pero no pudo aportar mucho más. Con el balón en los pies siempre es una salida importante.

Dest – 6. Si en Champions dio muestras de no estar bien físicamente tras su lesión, hoy no ha sido así. Ha profundizado bien por la derecha generando ocasiones claras que otros compañeros no han sido capaces de aprovechar. Si consigue estar en plenas condiciones físicas, puede ser muy importante para el equipo. Hoy ha vuelto a demostrar la cantidad de registros técnicos que tiene en ataque, los mismos que no pueden brillar si no son aprovechados.

Dest firmando un buen partido ante el Cádiz. Fuente: Getty Images

Piqué – 5. Lideró al equipo en defensa, en la salida desde atrás y en el juego. Con él en la zaga, se echa algo menos en falta la presencia de Araujo. Lástima que no tenga aún a un compañero a la altura para hacer una zaga defensiva en condiciones. Con el empate en el marcador, no dudó en lanzarse al ataque y estuvo cerca de anotar en varias ocasiones. Sus limitaciones físicas son las mismas de antes de la lesión, pero su presencia en el equipo es más que necesaria.

Lenglet – 3. Otro mal partido del francés. Le sigue costando un mundo colocarse bien en el campo. Perdió muchos duelos individuales y ni con la presencia de Piqué a su lado fue capaz de mantener una buena puesta en escena. Lo peor es que otro error suyo volvió a condicionar al equipo, en este caso para regalar el empate al Cádiz al final del partido. El francés ya es el defensa azulgranas que más penaltis ha cometido esta temporada (3). Si hubiera otro central, probablemente no tendría tantos minutos porque no está demostrando un nivel apto para el Barça en defensa. Cuando vuelva Araujo, seguramente no le veremos.

Lenglet cometiendo el penalti. Fuente: Getty Images

Alba – 5. No aportó nada en ataque porque no encontró la forma de conectar con Messi. En defensa fue demasiado pasivo permitiendo centros del Cádiz y siendo superado en carrera. Cuando las defensas se cierran, esta temporada no está consiguiendo llegar por sorpresa en ataque. Para colmo, sigue sin estar bien físicamente y eso limita sus aportaciones al equipo.

De Jong – 5. Una cosa es que sus llegadas en segunda línea puedan ser importantes y otra que esté situado como un delantero más. Ya hace bastantes partidos que no vemos que el holandés tenga influencia en el juego porque no está bien posicionado en el campo. Hoy volvió a pasar desapercibido en un partido donde eran fundamental algunas de sus características. Lo hemos visto prácticamente de delantero y de defensa, pero no de interior derecho con llegada al espacio como el encuentro requería.

Busquets – 5. El tipo de partido como el de hoy es ideal para su fútbol porque no tiene que desplegarse físicamente, sino que hace se pivote en el inicio de todas las jugadas y ya está bien colocado para poder cortar las transiciones. El problema ha sido que tenía que moverse hacia la posición de los interiores del centro del campo porque estos estaban prácticamente de delanteros. Ha robado bastantes balones, ha cortado transiciones que prometían y ha estado acertado en su labor, pero sin destacar.

Pedri – 6,5. La única chispa de luz entre tantas sombras. Volvió a evidenciar la magia que tiene en sus botas, pero el talento también necesita de entrenamiento para estar bien posicionado y sacar el máximo partido de las virtudes del jugador. El tinerfeño ha sido el único que ha visto pases imposibles. Incluso llegó a anotar gol en una jugada invalidada por fuera de juego de Dest. Es, sin duda, uno de los pilares sobre los que debe reconstruirse el equipo.

Pedri poniendo la magia a un partido gris. Fuente: Getty Images

Dembélé – 6,5. Llegó, lo intentó y se equivocó. El francés intentó tirar del equipo incluso probando disparar desde fuera, pero no le ha salido nada hoy. Dejó la que podía haber sido la jugada del partido yéndose de todos si hubiera acabado en gol. Se equivocó en no darle más amplitud al campo y Koeman tampoco le corrigió. Las capacidades físicas del francés siguen siendo brillantes, pero aún no ha conseguido explotarlas y eso genera dudas.

Messi – 5,5. Es cierto que no puede resolver todos los partidos ni ser siempre determinante, pero se le exige igual que al resto y las que tiene deben acabar en gol. Su influencia en el juego fue insuficiente por el mal posicionamiento de todo el equipo. Lo intentó de todas las formas posibles, pero solo consiguió transformar el penalti. Cada vez se parece menos al Messi al que se podía aferrar el Barça para resolver este tipo de partidos. Los años pesan y la responsabilidad no puede caer siempre solo sobre sus hombros. El equipo le necesita y él necesita que el equipo esté bien para brillar y volver a ser determinante.

Messi dirigiendo el equipo. Fuente: Getty Images

Griezmann – 4. Aunque su año en cuanto a números no está siendo malo, su bajón físico es más que notable. No ha aportado nada al equipo, incluso ha molestado en una acción de De Jong que pudo acabar en gol. Un campeón del mundo como él debe dar mucho más que unos cuantos desmarques. Ha tenido una clarísima ocasión de gol que ha vuelto a fallar y ya no sorprende. Sigue desentonado y ni está ni se le espera para lo que resta de temporada. Su lugar podría ser ocupado por Konrad en más de un partido.

Pjanic – 6. Su entrada le dio dinamismo al medio, pero volvió a dejar muestras de no tener claro cuál es su zona del campo. Aportó algo más de fluidez a la distribución de juego, pero en ataque no aportó nada tampoco. Debió ayudar a mantener el balón y no lo hizo, pero no desentonó físicamente. Su lugar puede ser ocupado perfectamente por un canterano y debería ser así para lo que resta de temporada.

Braithwaite – 4. Es un luchador y su esfuerzo nunca será puesto en duda, pero no tiene nivel para jugar en el Barça. Resulta incomprensible verle aún jugando por la izquierda, más aún en un partido como el de hoy con la defensa tan cerrada porque no tiene sentido. Su entrada debería haber sido como nueve puro para tratar de fijar a los centrales y que Messi tuviera más espacios por dentro con menos marcas encima. En banda no aporta nada y Koeman sigue sin darse cuenta. Cuando vuelva Ansu, tendrá muy difícil contar con minutos. Lo mejor para él y para el Barça es que salga cuanto antes.

Riqui Puig – 6. Junto a Pedri, son las dos estrellas que alumbran el camino de la reconstrucción del modelo que necesita el equipo. Entró tarde, aunque probablemente debió ser titular, pero su influencia en el juego siempre es notoria. Le dio rapidez al movimiento de balón jugando a pocos toques, los justos para ver dónde había que llevar el balón. Puso pases picados a la espalda de la defensa que hasta el momento ni habían sido pensados por el resto de compañeros. Su talento y visión de juego son cada vez más necesarias en el primer equipo y, viendo cómo va la temporada, tendría que tener más oportunidad de ser titular.

Riqui Puig dio otra marcha al juego. Fuente: Getty Images

Trincao – 4. Tuvo diez minutos y un par de ocasiones para crear peligro. A un joven en pleno crecimiento futbolístico no se le puede pedir que en los pocos minutos que tiene sea determinante. Debió ser titular porque hoy era partido para él, pero solo pudo contar con diez tristes minutos. Le sigue faltando aportar profundidad por la banda, más uno contra uno y no siempre decantarse por su pierna izquierda. Ya ha demostrado en varias ocasiones cuánto puede aportar al equipo si tiene ritmo y oportunidades.

Mingueza – 4. Salió por Dest y se mostró atrevido en ataque colgando centros peligrosos que pudieron acabar en gol. Con el balón en los pies no transmite demasiada seguridad. No es jugador para ser titular, pero sí para hacer de comodín y rendir notablemente.

Koeman – 3. Apostó por el once titular para tratar de dar la vuelta a las sensaciones dejadas en Champions y ha conseguido empeorarlas aún más. El equipo estuvo lento, descoordinado y sin ideas. Los jugadores no consiguen sacar su máximo nivel porque ni siquiera están bien posicionados en el campo. El modelo del centro del campo con Koeman no existe, Busquets hizo de pivote y Messi tenía que hacer de creador mágico porque los interiores estaban colocados en zona de delanteros. Hizo tarde los cambios y no leyó bien el partido. Está teniendo más oportunidades que cualquier otro entrenador ha tenido en el Barça. La temporada que prometía ser una transición se está convirtiendo en un desastre en el que los jóvenes siguen tener oportunidades suficientes para demostrar qué pueden aportar.