Nadie dudaba del talento que tenía el Barcelona en el centro del campo, pero Busquets parecía no poder dar más de sí, Frenkie no era el del Ajax, Pedri no podía mostrar su superioridad con continuidad y Gavi corría como pollo sin cabeza. Hasta que llegó Xavi y puso orden. Quién mejor que uno de los mejores centrocampistas de la historia del fútbol para devolver el criterio futbolístico al centro del campo blaugrana.

Frenkie anotando un golazo contra el Nápoles. Fuente: Getty Images

El Barça se caracteriza por tener un pivote posicional y dos interiores que, además de construir, tienen llegada a gol. Xavi ha repartido funciones para recuperar esa estructura. Lo primero ha sido reimplantar el buen posicionamiento en el campo: el pivote posicional a la espalda del delantero rival y los interiores adelantados, dentro del cuadrado que forman medio y defensas rivales, buscando la línea de pase a la espalda de los centrocampistas rivales. La recolocación a nivel posicional ha mejorado la aportación ofensiva de los interiores como estamos viendo con Pedri, Gavi, Frenkie y Nico llegando al área, acompañando todas las jugadas, apareciendo en segunda línea y probando fortuna con disparos lejanos. Entre todos suman, de momento, diez goles esta temporada.

Gavi anotando contra el Espanyol en fuera de juego. Fuente: Getty Images

Ahora bien, colocar a los interiores tan adelantados también ha provocado poder lanzar la presión acumulando muchos jugadores en campo rival, todos bien colocados, y efectuar la excelente presión tras pérdida que el equipo ha demostrado en los últimos partidos. Esta le permite tanto atacar constantemente como mantener la amenaza en campo rival. Esto no solo tiene la consecuencia de poder tener más ocasiones de gol, sino que cuanto más tiempo seas capaz de mantener el juego en campo rival, más lejos mantendrás el peligro de tu portería y menos sufrirás en defensa.

Nico anotando contra Osasuna. Fuente: Getty Images

Aún así, podemos diferenciar dos funciones particulares en los interiores: el constructor y el llegador. Hace unos años, el interior derecho construía y el izquierdo llegaba al área. Ahora, Xavi lo alterna y depende más del jugador que de la posición, pero le otorga la responsabilidad a ambos. Depende mucho de quienes coincidan en el campo, si está Pedri, suele ser él quien asume la responsabilidad de construir la jugada, mientras Frenkie, Gavi o Nico son los que buscan llegar al área aprovechando los espacios que libera el nueve a la espalda de la defensa. No obstante, Pedri demostró en su gol contra el Espanyol a pase de Jordi Alba, aprovechando precisamente un hueco a la espalda de la defensa, que la indicación de llegar más al área de Xavi es directa para los dos interiores.

Pedri intentado encontrar espacios entre líneas contra el Elche. Fuente: Getty Images

Xavi se ha encontrado una materia prima en el centro del campo igual o mejor que la que se encontró Guardiola, pero la experiencia que tenían los mediocampistas de aquella época no es la que tienen los cachorros que se ha encontrado Xavi y eso debe ser tenido en cuenta. Hay que tener paciencia porque en solo unos pocos meses Xavi ya está demostrando sacar una mejor versión de todos sus centrocampistas. Incluso Busquets está volviendo a ser el eje que, en silencio, permite brillar al resto de compañeros y es que, si rodeas bien a Sergio, él te va a devolver el favor haciendo fluir el juego a un toque y dominando el espacio-tiempo como solo él sabe.