Un Barça exhausto suda la camiseta para tumbar a UCAM Murcia (86 – 79)
Las bajas y el calendario no daban tregua a un Barça urgido por recuperar sensaciones en Liga. Los azulgranas murieron de pie en Atenas y sobrevivieron en Tel-Aviv, pero el margen de error en la competición doméstica era mínimo. La victoria ante UCAM Murcia era vital para reengancharse a los puestos de play-off y Copa del Rey, además de poder seguir la pista de la cabeza de la tabla. Las lesiones reducían drásticamente las opciones de Joan Peñarroya para poder rotar al equipo; el técnico egarense, sin Nico, Metu, Neto y Brizuela, optó por un quinteto titular formado por Satoransky, Punter, Anderson, Parker y Vesely.
Los azulgranas empezaron muy enchufados, especialmente Jan Vesely, que sazonó el juego con 10 puntos y 2 triples en los primeros cuatro minutos de partido. Destacar la labor bajo los tableros de Jabari Parker, con cuatro rebotes en el primer cuarto. Tras la primera rueda de cambios, el Barça rebajó la intensidad con la que comenzó el partido y UCAM Murcia aprovechó para reducir la desventaja de diez a tan solo tres puntos (23 – 20).
Ya en el segundo periodo y con el objetivo de recuperar parte del territorio perdido, Peñarroya volvió a utilizar su mejor arma: Jan Vesely. El gigante checo tenía la medida tomada de la defensa murciana con su ‘tirito de toda la vida’, y anotó dos canastas más desde media distancia para comenzar el cuarto. El punto de inflexión para los azulgranas llegó tras un ‘triplazo’ lejano de Anderson. El alero americano descargó toda su energía contra Dylan Ennis, con quién se enganchó tras encajar una canasta en contra, y que terminó creando una tangana tremenda en medio de la pista.
Tras minutos de revisión, la acción se resolvió con una antideportiva y técnica para Justin Anderson, quedando automáticamente descalificado del partido. El exjugador de Valencia Basket cayó en la trampa y se fue a la ducha antes de tiempo, dejando al Barça sin uno de sus mayores activos. UCAM Murcia no desaprovechó la oportunidad de recortar distancias una vez más, llegando a empatar el partido. Sin embargo, Punter y su puntería dieron un paso adelante un partido más para poner al Barça por delante (45 – 40).
El transcurso del tercer cuarto era crucial para determinar el desenlace del partido. El Barça necesitaba dar un golpe de autoridad con una ventaja que superara la barrera de los dobles dígitos, pero UCAM Murcia sacó petróleo de las segundas jugadas dónde el rebote quedaba en tierra de nadie. Quién sabe si, con la presencia de Anderson en pista, la historia hubiera sido diferente. Sin embargo, el alero americano cambió los vestuarios por el palco, desde dónde tuvo que aguantar como su némesis, Dylan Ennis, le dedicaba un triple con la mirada. Una celebración que no gustó en absoluto al Palau, que castigó la osadía del canadiense con un abucheo ensordecedor cada vez que manejaba el balón.
La erupción de Willy Hernangómez (8 puntos y 2 rebotes en el tercer cuarto) fue determinante para ampliar y mantener la ventaja azulgrana, además de dar descanso a un Jan Vesely sensacional, que cerró su gran actuación al descanso con 17 puntos y 17 de valoración. Más allá de su faceta como reboteador, Jabari Parker también volvió a hacer acto de presencia cerca del aro rival. El partido se fue al último cuarto con siete puntos de ventaja de los azulgranas sobre los murcianos. Una ventaja que, no obstante, no certificaba en absoluto la victoria de un Barça que aún debía sudar la camiseta, al menos, diez minutos más.
Tras un arranque en el que el Barça impuso su ley, con un triple de Satoransky y dos ‘canastones’ seguidos de Jabari Parker, parecía que la energía de los murcianos no podía hacer frente a la vida extra que el Palau le había dado a los azulgranas. Sin embargo, un mal parcial tras el triple de Parker terminó desembocando en un momentáneo empate a 77 puntos a falta de menos de dos minutos para el final.
La doble P, Punter y Parker, volvió a ser una letra mayúscula para el rival y ambos aparecieron en el crunch time con un triple cada uno para asegurar el partido a favor de los azulgranas (86 – 79). Un Barça exhausto consiguió poner fin a una semana de triple jornada -y dos desplazamientos europeos- con la sexta victoria en Liga, y dispone de cuatro días para descansar y preparar el partido del próximo viernes ante el Olimpia Milano. Una cita marcada en el calendario por el regreso del príncipe, Nikola Mirotíc, al Palau, su casa durante cuatro temporadas. No pueden faltar las palomitas.