
El Barça se ahoga en la orilla de la laguna ante Tenerife (92 – 95)
Un Barça inmerso en una buena dinámica tras empezar el mes de marzo con dos victorias seguidas buscaba saciar su sed de venganza tras la eliminación en Copa del Rey a manos de La Laguna Tenerife. Los azulgranas estaban obligados a dar un paso hacia adelante, pese a la plaga de bajas que asedia al equipo desde el principio de la temporada. Un triunfo ante los tinerfeños impulsaba a los de Peñarroya de la séptima a la quinta posición, con el mismo balance que Manresa y Joventut, pero con una mayor diferencia de puntos a su favor. Además, estrecharían el cerco con los equipos de la parte alta de la tabla, concretamente con los de Chus Vidorreta, actualmente con cuatro victorias más que los azulgranas.
Ante el listado de lesionados, Peñarroya apostó por Satoransky, Abrines, Anderson, Parker y Fall cómo su quintento titular. Antes de comenzar el partido, ambos equipos se unieron alrededor del círculo central para guardar un respetuoso y emotivo minuto de silencio en memoria de Carles Miñarro, doctor del primer equipo masculino de fútbol que, además, también tuvo una meritoria trayectoria en el Palau. El partido estuvo marcado por una curiosidad un tanto inusual, y es que la función de ‘instant replay’ se encontraba fuera de servicio. Un hecho tan atípico cómo cuestionable pues, muy seguramente, en Euroliga o en otros deportes sería motivo de aplazamiento o suspensión.
El Barça golpeó primero, liderados por un Tomas Satoransky en estado de gracia tras su histórica actuación en Euroliga ante Alba Berlín. Sin embargo, Tenerife castigó a los azulgranas tanto al contraataque como dentro de la pintura y consiguió equilibrar la balanza al final de los primeros diez minutos de partido (19 – 19).
En el segundo cuarto, el Barça mejoró con la entrada de Darío Brizuela. La ‘Mamba Vasca’ demostró ser diferencial desde el banquillo una vez más; cinco puntos con dos canastas para aventajar ligeramente a los azulgranas. Los canarios no se quedaron atrás y rápidamente recortaron distancias mediante Shermadini (8 puntos) y Dorneekamp (6 puntos). Sin embargo, la dupla entre Metu y Parra contrarrestó el efecto del tándem tinferfeño y le devolvieron la ventaja mínima a los azulgranas al término de la primera parte (40 – 39).
Tras el descanso, Joel Parra fue capaz de prolongar la racha con 7 puntos, 2 asistencias y 2 rebotes, pero el protagonismo se lo quedó Dame Sarr. El escolta italiano, que venía de poner su sello por primera vez en el Palau tras su gran actuación ante Río Breogán el pasado domingo con 21 puntos y 22 de valoración, volvió a irrumpir con fuerza, con 6 puntos con dos triples.
El Barça intentó mantener la ventaja de cuatro puntos durante el resto del cuarto, pero un viejo conocido quiso estropear la fiesta en el Palau. Marcelinho Huertas entró rápidamente en calor con 10 puntos (5/5 en tiros de campo) y 4 asistencias para vestirse de agente de policía y dirigir el tráfico una vez más con 41 años a sus espaldas, a dos meses de cumplir 42. Un triple de Jaime Fernández sobre la bocina igualó la contienda de nuevo y ambos equipos empataron a 65 puntos al término del tercer tiempo.
Con todo por decidirse en el último acto del partido, un mal arranque condenó a los azulgranas, que concedieron dos canastas rápidas en dos posesiones consecutivas. Desde entonces, fueron a remolque de un Tenerife que supo encontrar las lagunas en defensa, tal y cómo sucedió en el partido de Copa del Rey. El Barça perdió por completo la hoja de ruta y se dedicó a buscar ataques rápidos mediante Darío Brizuela para tratar de recortar distancias. Sin embargo, los tinerfeños ya habían conseguido ponerse a más de diez puntos de ventaja tras el parcial inicial de +9.
El Barça lo volvió a intentar por última vez, acompañado de un Palau que aumentó la intensidad de los pitos y centró su atención sobre los jugadores en pista de Tenerife. El bonus a favor, el acierto con los tiros libres y las canastas vitales de Brizuela y Parker revivieron a un Barça que pasó de doce a tres puntos de desventaja. Con un minuto y medio aún por disputarse, el ambiente del Palau cambió drásticamente y, durante unos segundos, la afición realmente creyó en la remontada. Dos triples bien punteados sobre Dorneekamp y Scrubb terminaron de hacer añicos cualquier anhelo de remontada para los azulgranas.
A falta de poco más de cinco segundos para el final, Satoransky anotó un último triple que le concedió una vida extra a los azulgranas. Acto seguido, Marcelinho fue forzado a acudir a la línea de personal y, sorprendentemente, la olla a presión del Palau surtió efecto y falló uno de sus dos tiros libres. Todo o nada para el Barça, que se la jugaba en la última jugada sin tiempos muertos disponibles.
Satoransky cruzó la mitad de la cancha sorteando a los rivales y el balón llegó a las manos de Parker en el perímetro pero, en esta ocasión, el alero americano no pudo apelar a la épica y no pudo mandar el partido a la prórroga. El Barça terminó muriendo ahogado en la orilla de la laguna de Tenerife, que logra afianzarse en la parte alta de la tabla, mientras que los azulgranas siguen tanteando con los puestos de la parte baja del play-off.