El Barça se aferra a la quinta posición y estará en los Playoffs (91 – 87)
Tras un tramo final de Euroliga prácticamente perfecto con una única derrota en los últimos seis partidos, el Barça dependía de sí mismo en la última jornada de la fase regular para avanzar hacia los Playoffs. Para ello, una victoria ante Virtus Bologna era obligatoria si no querían depender de una carambola provocada por el resto de resultados de la jornada que, en el peor de los casos, podría mandarlos al último cupo para el Play-In, con el handicap de disputar ambos partidos fuera de casa.
Los azulgranas, tras «sobrevivir» a una temporada digna de la vertiginosidad de una montaña rusa, no podían reservarse nada; de hecho, debían dejárselo todo en el parqué. Jan Vesely acortó los plazos necesarios para regresar justo a tiempo para el último baile ante de los Playoffs, y el Palau reconoció su esfuerzo con la mayor ovación del equipo en la introducción previa al partido. Peñarroya recuperaba a uno de sus tres jugadores más importantes, titular indiscutible en circunstancias normales. Sin embargo, el técnico egarense decidió guardarse bajo la manga el as del center checo, y apostó por Hernangómez junto a los ‘Cuatro Fantásticos’: Satoransky, Punter, Anderson y Parker.
El primer periodo estuvo marcado por el gran inicio de Justin Anderson; 7 puntos, un triple y un robo para Simba, que aportó la dosis de energía necesaria para que el Barça estuviera en cabeza durante los primeros diez minutos de partido. Kevin Punter no quiso quedarse atrás y anotó dos triples en sus dos primeros lanzamientos desde el perímetro; de hecho, el segundo triple llegó en el momento perfecto para conseguir despegarse de los italianos por encima de los seis puntos, justo antes de que el reloj llegara a cero (23 – 16).
El Barça tuvo suficiente con los primeros treinta segundos del segundo cuarto para pasar de siete a doce puntos de ventaja. Joel Parra puso la garra con 7 puntos en menos de tres minutos, y la ventana para poner tierra de por medio parecía abrirse. Sin embargo, Justin Holiday e Isaiah Cordinier intentaron mantener a VIrtus Bologna relativamente cerca de los azulgranas. Peñarroya consideró que era el momento oportuno para hacer ‘redebutar’ a Jan Vesely que, cómo era de esperar, regresó a lo grande: cuatro puntos, con mate incluido y un rebote en poco más de tres minutos, que contribuyeron a que el Barça volviera a plantarse con opciones de irse por encima de los diez puntos de ventaja. La acción del partido llegó cuándo a Willy Hernangómez se le antojó un póster y decidió comerse a Toko Shengelia debajo del aro. Un catch a body de manual con el que, además, el pívot madrileño consiguió sacar un 2+1, clave para que los azulgranas se fueran al descanso con siete puntos de ventaja (45 – 38).
Tras el descanso, el partido comenzó a abrise y se convrtió en auténtico correcalles en el que el frenesí anotador se apoderó de ambos conjuntos. El 2+1 inicial de Justin Anderson marcó el camino para dar paso a un Kevin Punter que seguía con ganas de divertirse y se fue por encima de los 20 puntos para volver a demostrar por qué es uno de los mejores anotadores puros de toda la competición.
Quién también lleva varios partidos divirtiéndose es Tomas Satoransky. Catalogado como un base defensivo que destaca más por sus ‘intangibles’, sus últimas actuaciones han sobresalido más por su aportación en el aspecto ofensivo. 11 puntos (2 triples), 8 asistencias y 3 rebotes en los tres primeros cuartos para el base checo, fundamental para equilibrar la balanza del equipo azulgrana. Una balanza que parecía desestabilizarse por momentos. Peñarroya pedía calma desde la banda pero, en más de una ocasión, los azulgranas caían en la trampa de los italianos que, al ir a contrarreloj, intentaron dinamitar el partido proponiendo un juego caótico. Sin embargo, los azulgranas consiguieron mantener seis puntos de ventaja al final del tercer tiempo (71 – 65).
Cómo suele ser habitual esta temporada, el Barça dejó que el rival tanteara el terreno más de la cuenta y terminó adentrándose en arenas movedizas. El cuarto cuarto arrancó con un parcial de 4 a 11 favorable a un Virtus Bologna que tuvo que sudar para lograr su primera ventaja del partido. El mal inicio condenó a los azulgranas, que no fueron capaces de anotar más de seis puntos en los primeros cinco minutos, mientras el Palau pedía a gritos un tiempo muerto para intentar reanimar al equipo. Sin embargo, una gran acción de Willy Hernangómez en la pintura y un triple de Brizuela revivieron a los azulgranas, que lograron empatar el partido a 81 a falta de tres minutos para el final.
Bologna recuperó la ventaja mínima de un punto a falta de dos minutos para el final, pero la buena labor de Jabari Parker sirvió para igualar nuevamente la contienda. La conexión entre Jan Vesely y Joel Parra funcionó cuando el gigante checo vio de espaldas el corte por la pintura del alero barcelonés, que fintó inteligentemente antes de soltar la bandeja que le devolvía el mando del partido al Barça a teinta segundos del final (91 – 87). El Barça consiguió sobrevivir a la trampa boloñesa y consiguió aferrarse a la quinta plaza tras la victoria de Efes ante Zalgiris, logrando el objetivo de clasificar directamente a unos Playoffs que prometen no ser aptos para cardíacos. Siguiente parada: Mónaco.
