UEFA Women's Champions League

Tras casi medio año sin subir la montaña, el Barça volvió a conjurarse en Montjuic para vivir una noche mágica y cumplir con el objetivo de pasar como primeras de grupo. El partido de ida en Manchester y el último antecedente en el Lluís Companys, con aquella agria derrota ante el Chelsea, no auguraban los pensamientos más positivos entre la afición. Sin embargo, las jugadoras sabían exactamente lo que tenían que hacer para completar la misión.

Antes del partido, Alexia Putellas, Keira Walsh, Martina Fernández y Ellie Roebuck recibieron el alta médica y. por primera vez esta temporada, Pere Romeu pudo contar con toda la plantilla del primer equipo. Con la convocatoria al completo, el Barça ya había marcado el primer gol antes del partido.

Las dudas con Graham se disiparon una vez se anunció el once titular: Salma Paralluelo obtuvo su primera titularidad de la temporada tras volver de la lesión, ocupando el extremo derecho que habitualmente pertenece a la noruega. La suplencia de Alexia fue la otra gran noticia, con Pina en el extremo izquierdo y con Walsh, totalmente recuperada, acompañando a Patri y Aitana en el centro del campo. Por último, más protagonismo para Esmee Brugts, por quién Pere Romeu volvió a apostar de inicio en lugar de Fridolina Rolfö. El técnico catalán tenía claro su plan de partido y, tal y como advirtió en la previa, sus jugadoras salieron a morder.

El primer aviso lo dio Salma a los tres minutos de partido, tras aprovecharse de un rechace que la dejó sola ante Keating, que se estiró bien para despejar su disparo cruzado hacia el córner derecho. Desde el mismo córner llegó la segunda acción de peligro de las azulgranas; en esta ocasión, Ewa Pajor, con un potente remate de cabeza que, de nuevo, Keating, repelió con la yema de los guantes hacia la esquina.

Las azulgranas seguían asfixiando a las sky blues, que sufrían a la hora de replegar con una línea defensiva muy avanzada, totalmente irreconocible en comparación con el partido de Manchester. Esmee Brugts aprovechó la temeridad defensiva de las ‘cityzens’ para echarse una carrera por el carril izquierdo, que a punto estuvo de ser finalizada por Ewa Pajor. Sin embargo, Laia Aleixandri cortó el pase de la muerte prácticamente en la línea, tras un gran sprint hacia atrás.

Las gradas de Montjuic fueron cogiendo color con el paso de los primeros minutos y el Barça comenzó a sentir el calor de la afición para aumentar la intensidad en la presión. Excepto Irene y Mapi, que fijaban la línea del fuera de juego en el centro del campo, todas las jugadoras estaban instaladas en zona de tres cuartos, impidiendo una salida de balón cómoda por parte del City.

El gol estaba cada vez más cerca y el Barça seguía apretando para marcar el primero. Tras una carambola dentro del área del City en la que ni Salma ni Pajor pudieron culminar, Esmee lo volvió a intentar con un disparo que se fue levemente desviado por encima del larguero. Justo un minuto después, Aitana tuvo la ocasión más clara del partido hasta el momento; la de Sant Pere de Ribes vio a Keating más adelantada de lo habitual y lo probó con un tiro lejano que se enroscó lo justo y suficiente para salir rozando el palo derecho.

En medio de un vendaval ofensivo del Barça. Jill Roord puso el miedo en el cuerpo a las casi 30.000 almas que llenaron las gradas del Lluís Companys con un trallazo que se topó con el travesaño de la portería de Cata Coll. La omnipresencia de la estrella holandesa, sumada a la solidez defensiva de Laia Aleixandri y a las providenciales paradas de Khiara Keating, sostenían momentáneamente a un Manchester City que retrocedía cada vez más.

Los abucheos de Montjuic a Keating únicamente reforzaban la seguridad de la portera inglesa, que tuvo tiempo de salvar a las sky blues una vez más, negándole de nuevo el gol a Ewa Pajor. A quién no le pudo negar el gol es a la jugadora que lleva la palabra dentro de su apodo; nada más y nada menos que Clàudia ‘Pinagol’.

La de Montcada i Reixac acudió a la llamada del gol justo antes del descanso y, desde segunda línea, fusiló por abajo a Keating para abrir el camino para el Barça. Las azulgranas celebraron el gol con euforia y descargaron brevemente toda la rabia acumulada durante los primeros 44 minutos de partido en los que el gol se hizo derrogar en exceso. Sin embargo, no se demoraron mucho en plantar el balón en el centro del campo, conscientes de que la faena aún no había terminado.

Pina solo necesitó veinte segundos de la segunda parte para volver a poner a prueba a Keating, pero la portera inglesa evitó el segundo. El Barça seguía con el objetivo de completar la misión y Pere Romeu no tardó en poner a calentar a Alexia Putellas, que se ganó una gran ovación por parte de un afición que ansiaba ver a ‘La Reina’ sobre el césped de Montjuic.

Keating siguió denegándole el gol a Ewa Pajor, hasta que ‘The Best’ dijo «basta». Aitana Bonmatí demostró por qué es la mejor jugadora del mundo y se lanzó al contraataque en solitario para batir a Keating por debajo de las piernas. Aitana gritó de felicidad tras el gol y Montjuic la acompañó con un estallido al unísono, conscientes de que acababan de arrebatarle el liderato al Manchester City.

Diez minutos después del primero, Aitana rozó el segundo con un disparo que se fue directo a la madera. En el minuto 66, Clàudia Pina no pudo más y fue sustituida por Alexia Putellas, que no tardó ni dos minutos en hacer honor al apodo de ‘La Reina’. Primer balón que toca, y para dentro. La capitana impactó de inmediato en el partido con un tiro lejano, raso y colocado al palo derecho de la portería de una Keating que quedó completamente petrificada. La capitana lo celebró abrazándose con sus compañeras bajo las luces de un Lluís Companys que se había convertido en una fiesta. La Masía volvió a ser protagonista ya que, con el tercero de Alexia, las tres goleadoras de la noche se habían formado en la cantera azulgrana.

El gol de la tranquilidad fue obra de Alexia Putellas, pero nació de las botas de Patri Guijarro. La mallorquina recuperó en el centro del campo y sirvió el balón en bandeja de plata a ‘La Reina’. En la previa, Patri no escondió las ganas que tenía de medirse al centro del campo del Manchester City, pero sí escondió la pelota a las inglesas durante todo el partido, cuajando una actuación sensacional. De hecho, a punto estuvo de redondearla con un disparo desde la distancia, buscando sorprender a Keating, pero no hubo fortuna.

La perseverancia de Pajor fue uno de los mayores activos del Barça durante todo el partido. Sin embargo, el cansancio empezó a pesar y la polaca cayó en fuera de juego en las últimas oportunidades que dispuso, quedándose sin la recompensa final del gol. Con la situación controlada, Pere Romeu introdujo dos cambios dobles en cuestión de minutos; en primer lugar, Rolfö y Kika entraron por Walsh y Salma y, diez minutos después, Ona Batlle y Aitana Bonmatí, ovacionadas por el público de Montjuic, fueron sustituidas por Jana Fernández y Vicky López, produciéndose un nuevo relevo simbólico, esta vez entre ‘The Best’ y la ‘Golden Girl’.

El Manchester City aprovechó la leve relajación de las azulgranas en los minutos finales para acercarse a la portería de Cata Coll, pero sin la convicción suficiente cómo para poder superarla. Finalmente, el Barça aseguró la primera plaza del grupo con un triunfo fundamental para sus intereses de cara a la siguiente ronda de la Champions. Una victoria balsámica en el último partido del año en casa, considerado por muchos como el mejor de la temporada, y que augura un 2025 lleno de éxitos.